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¿Por qué nos cuesta tanto mirarnos?

May 8, 2025

El Camino al Amor Propio

¿Por qué será que nos cuesta tanto prestarnos atención? ¿Por qué, muchas veces, nos es más fácil ayudar a otro/a que a nosotros mismos o a nosotras mismas? ¿Por qué preferimos seguir sintiendo dolor y malestar en lugar de accionar? Tal vez preferimos lo malo conocido, que lo bueno por conocer. Tal vez sea que nos da miedo el cambio, aunque sea para mejor. Tal vez es falta de voluntad, o tu forma de crianza te hizo entender que la vida es sufrimiento. Tal vez simplemente ni siquiera tienes en cuenta el bienestar de tu mente, tu cuerpo o espíritu. Muchas veces, crecemos con la idea de que tomarnos tiempo para nuestra propia sanación y crecimiento es egoísta. Si bien vivimos en sociedades cada vez más individualistas, donde prima la ley de “sálvese quien pueda”, es importante que nos prestemos atención. Accionar para nuestro bienestar personal es vital, incluso para ser mejor para nuestro entorno, para la familia, amistades, vínculos laborales y la sociedad entera. Una persona que trabaja en su ser interior, es una persona con más herramientas para vivir en comunidad más sanamente.

Sé que es difícil hacernos cargo de nuestros problemas internos, sobre todo porque tarda mucho tiempo, energía, y el proceso puede ser muy doloroso. Es más fácil encerrarlos en una caja y tirar la llave al mar. No te mientas, eso trae muchos más problemas: enfermedades físicas y psicológicas, actitudes tóxicas, vínculos poco enriquecedores. Podría seguir enumerando las consecuencias de no trabajar en tu mundo interno, creo que se entiende a lo que voy.

Desde el punto de vista energético, también es muy negativo, no solo para tu espíritu, sino también para tu clan y árbol genealógico, que va a seguir repitiendo historias hasta que alguien se haga cargo de la situación. Y en este punto quiero hacer una aclaración, no es que hay alguien dentro del clan que es “más inteligente y capaz”, este es un pensamiento muy soberbio. Más bien, hay alguien que quiere probar otras cosas, intentar de otra manera, con otras herramientas.

Creo que tenemos que prestarnos atención, tenemos que trabajar en nuestro interior y autoconocimiento, y sobre todo, tenemos que querernos a nosotros mismos, tenemos que querernos a nosotras mismas, más allá de todo y de cualquier cosa.

Hay muchas herramientas que ayudan en el camino del autoconocimiento y el Amor Propio, algunas son más tradicionales (la psicología, el deporte. el Arte Terapia, etc) y otras más alternativas (el Reiki, los Registros Akashicos, las Constelaciones familiares, etc). Tantas herramientas hay, que puedes probarlas a todas y descubrir cuál te ayuda más. Lo importante es que las uses en tu camino de autodescubrimiento, sanación y conexión real con el Amor Propio, que no solo será bueno para ti, sino para todo tu entorno, y tu árbol genealógico.

A continuación, voy a compartirte un ejercicio que está en mi libro “La Danza de los Sigilos: Magia interior para transformar Realidades”(puedes adquirir la versión E-book en la plataforma Amazon). Espero que te sirva.

Ritual para Endulzar el Amor Propio

Preparación:

  • Purifica el espacio y a ti mismo/a. Puedes hacerlo con Salvia Blanca y Laurel. Traza un círculo de humo alrededor tuyo, limpiando los canales energéticos para mayor fluidez.
  • Prepara los elementos: Vela rosa (Amor Propio). Cuenco con agua (emociones). Azúcar (cuidado, cariño, autoestima).

Procedimiento:

  • Enciende la vela diciendo: “Esta llama es mi Amor, que nunca se apaga”. Con la mano izquierda (receptora), vierte el azúcar en el agua. Por cada puñado, repite: “Yo tengo Amor. Soy Amor. Abro mi corazón al Amor”. Visualiza cómo el azúcar sana tus emociones. Date un halago en voz alta, específico y en presente: “Me honro por (ejemplo: mi paciencia al escuchar a un amigo ayer)”.
  • Cierra el ritual: Observa cómo es la llama y toma nota de ello. Hay significados en su aspecto y comportamientos. Recuerda agradecer al Fuego y al Agua por ayudarte en tu camino de reconexión con el Amor.

Consejos:

  • Para tu seguridad, no dejes la vela prendida sin tu presencia.
  • Libera el agua en la tierra, diciendo: “Que el amor que me doy, florezca en el mundo”.
  • Si repites este ritual, varía los halagos para profundizar en distintas facetas de ti.
  • Recuerda: cuanto más naturales sean los elementos que empleamos en el ritual mejor. Por ejemplo, trata de usar cerillos o fósforos para prender las velas. Si es posible, usa cuencos de madera, barro, cerámica, o de algún material noble. Igualmente el ritual funciona aunque uses materiales industriales, solo que no tendrá el mismo vigor.

“Las Dos Fridas”: Un Reflejo Visual de Nuestro Mundo Interior

Para ilustrar el viaje hacia nuestro interior y el desafío de prestarnos atención, he seleccionado la icónica obra Las Dos Fridas de Frida Kahlo. Esta pintura es un potente espejo de la dualidad que a menudo habitamos: una figura con el corazón expuesto y vulnerable, que representa el dolor y las partes de nosotros que duelen o que quizás rechazamos (nuestras “sombras”); y otra figura más entera, que simboliza la fortaleza o el aspecto que busca la plenitud. La conexión física entre ambas Fridas, dándose la mano, nos habla de la necesidad de integrar estas partes, de no abandonar a nuestro yo herido, sino de abrazarlo y sostenerlo. La obra capta la complejidad de nuestra lucha interna, el dolor que a veces nos paraliza, pero también la posibilidad de auto-aceptación y Amor Propio que buscamos a través del trabajo interior. “Las Dos Fridas” es, así, un símbolo visual de ese camino de confrontación, aceptación y sanación que propongo recorrer en este espacio.


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